El otro día me dio por curiosear con mi teléfono móvil y me di cuenta de algo que todo el mundo sabe, pero nadie se ha parado a pensar. Llevamos un localizador 24 horas encima. Nuestro teléfono móvil.
Aplicaciones de localización
Esto puede parecer algo evidente. Todo el mundo sabe que existen millones de aplicaciones para localizar tu móvil. Pero esto muchas veces es un arma de doble filo. Por un lado, tenemos una gran ventaja y es que si alguna vez perdemos nuestro teléfono lo podemos localizar de forma muy sencilla. Esto es algo que a todos nos puede pasar y que poder encontrarlo nos ahorra un montón de dinero y tiempo.
Poder localizar un teléfono no siempre tiene porque ser malo. Existen apps que nos permiten localizar a personas. Poder tener controlado a nuestro hijo o hija cuando vuelve del colegio solo es de gran utilidad. Y no solo sirve para los niños. Cuidar de nuestras personas mayores es algo muy importante en nuestra vida y un teléfono nos puede ayudar a hacerlo. No solo los podremos llamar y comunicarnos con ellos, sino que a la vez nos permite saber dónde están en caso de que estas personas sufran algún tipo de demencia.
Estos usos son de gran utilidad y han hecho la vida mucho mas sencilla y segura a muchos de nosotros ya que nos tenemos que preocupar menos de nuestros seres queridos sin tener que estarlos llamando continuamente.
Pero como hemos comentado también hay la parte más “oscura” de poder localizar el teléfono. Igual que hemos comentado que existen apps para localizar a gente con su consentimiento también existen apps para saber dónde esta una persona sin que esta lo sepa. Por desgracia estas aplicaciones son mas comunes de lo que pensamos y es por eso por lo que vamos a explicarte como saber y evitar que te localicen sin tu consentimiento.
¿Cómo evitar que te localicen sin que tú lo sepas?
Existen varias formas de poder evitar que te localicen el móvil. Hoy quiero explicarte las tres formas mas sencillas que he encontrado para evitarlo. Vamos a ver cómo hacerlo.
Desactiva tu Ubicación
Sí, la forma más sencilla y rápida es desactivando tu ubicación. Muchas veces llevamos la ubicación activa siempre sin ninguna necesidad. Esto es perfecto para aquellas apps que quieren utilizar nuestra localización para un uso indebido.
Desactivar la ubicación es de lo mas sencillo. Entre en los ajustes de tu teléfono y busca un apartado que se llama “Ubicación” (el nombre puede variar en función del modelo del móvil). Dentro de este ajuste es tan sencillo como desactivarlo en la parte de arriba.
Esta es la forma más rápida, pero a la vez con mas inconvenientes. Si haces esto no podrás localizar tu móvil en caso de que lo pierdas.
Revisa las aplicaciones instaladas
Muy poca gente realiza esta tarea y es algo fundamental. Si vas a las aplicaciones instaladas podrás ver todas las apps que tienes en tu teléfono. ¿Hay alguna aplicación que no recuerdes haber instalado y te parece rara? Búscala en Google. Alguien podría haber instalado esa app en tu teléfono en un momento de despiste y podrían estar localizándote.
Es conveniente que si tienes dudas de que alguien quiera localizarte de forma constante revises periódicamente tus aplicaciones instaladas.
Revisa los permisos de las aplicaciones
Este es el último método y el más “complejo” pero que mejor funciona. Puede ser que hayas revisado tus aplicaciones y no hayas encontrado ninguna cosa rara, pero… ¿Y si una aplicación de confianza te esta localizando? Esto lo podremos saber viendo los permisos que tiene cada aplicación.
Para hacer esto accede a tu menú de ajustes del teléfono y tienes que buscar alguno de estos tres apartados: Ubicación, Privacidad o Permisos (dependiendo del modelo). Dentro de alguno de estos tres apartados encontraras una lista con las aplicaciones y todos los permisos que tienen (permiso para usar la cámara, para guardar archivos, para ver contactos, localizarte…). Aquí es donde tienes que decidir tu que permisos son normales en función de la aplicación que los pida.
Conclusión
Poder utilizar el móvil como un localizador nos puede aportar muchas cosas positivas, pero también debemos pensar que no todo el mundo es “bueno” y que debemos estar siempre vigilando que no utilicen nuestro teléfono para cosas que no queremos.
Cómo diría la gente de Google: Don’t be evil.
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