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El tratamiento de los datos personales en la red debe tener las máximas garantías

El tratamiento de los datos personales, sin duda es una de las prioridades a tener en cuenta en Internet

 

Datos personales licencia Adobe Stock para Homodigital

Internet ha abierto una nueva puerta a la recopilación de datos de los usuarios, ya sean personales o públicos, que en muchas ocasiones, sirven para atentar contra el derecho al honor, la intimidad y la imagen. En este sentido, la legislación, aunque más lenta, se ha ido adaptando, con el consiguiente refuerzo para los intereses personales de la ciudadanía, con el fin de evitar la intromisión y la suplantación de identidad.

En muchas ocasiones, los derechos o la protección legislativa no va acorde con los tiempos en los que se generan nuevos delitos o faltas. Esto ocurre porque, por norma, las tramitaciones son lentas y engorrosas. No obstante, en materia de protección de datos, parece que se han dado pasos agigantados con la aprobación del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), así como con la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD), que han venido a servir como herramienta para los usuarios y consumidores con el objetivo de proteger sus derechos y que no deriven delitos de intromisión en la intimidad. 

Siempre ha sido una práctica muy habitual el hecho de buscar datos personales de terceros a través de las herramientas interactivas que ofrece la red. Sin embargo, el hecho de buscar personas en Internet después de la GDPR y la LOPD se ha complicado más y, además, se adquieren unas responsabilidades respecto a los datos extraídos, que es posible derivar en problemas legales. Por todo ello, las páginas que siempre han proporcionado estos datos personales de terceros siguen escudándose en que ellas no realizan ninguna acción con esos datos, sino que son meros mensajeros, así como tampoco los almacenan, es por eso que recae el grueso de los posibles delitos en las personas que buscan esos datos. 

Sin embargo, gracias a la aprobación de todos estas leyes, hay datos que aunque la persona los haya expuesto públicamente, tienen una especial protección, como puede ser el de la tendencia sexual o las inclinaciones políticas y, por supuesto, el del estado de salud. En cualquiera de esos casos, la ley a aplicar es dura y contundente, cuando se utilizan datos de esa índole para perjudicar a un tercero. 

Protegerse frente a los delitos contra la intimidad

Por todas las razones anteriores, es preciso que cualquier negocio o empresa que opere con bancos de datos o recopile datos de terceros, cuente con una buena herramienta para cumplir con las leyes vigentes al respecto. En ese sentido, una de las mejores opciones es contratar la protección de datos a través de un servicio personalizado que detecte las necesidades de la compañía, que revise la capitulación de las redes sociales y las webs corporativas, y pueda mantener todos esos datos de manera legal. Esto puede ofrecer una gran tranquilidad para la empresa y también para los usuarios, que conocerán en todo momento cómo, para qué y cuándo se utilizarán sus datos recopilados. 

Asimismo, la labor de estas empresas, que blindan a otras compañías sobre la gestión de los datos de sus clientes, son conscientes de que el mundo empresarial está en constante movimiento, es por eso que se deben adaptar todos esos cambios a la normativa. Esos cambios se pueden atisbar en el aumento de plantilla, en la creación de una web, en un cambio de sede, así como en la instalación de cámaras de videovigilancia o nuevas estrategias comerciales. Todos ellos implican un flujo de datos que deben ser tratados de manera adecuada. 

Así es como funcionan estos servicios

Gracias a la aplicación de medidas ofrecidas por empresas externas del sector de la protección de datos, lo primero que realizan es un análisis exhaustivo, a través del cual, proceden a la elección de toda la información susceptible de ser relevante, atendiendo las necesidades particulares de la compañía que contrata dichos servicios. 

Una vez se extraen los resultados de esa búsqueda, se pasa a dar de alta el Registro de Actividades, basándose en el tratamiento de datos de carácter personal propios que genera la empresa. A partir de este Registro de Actividades, es posible detectar qué procesos son los que implican esa gestión de datos, con el fin de reforzarlos.

En tercer lugar, se realiza una evaluación global de los riesgos y amenazas que puedan afectar a la marca en cuanto a su gestión de datos, al mismo tiempo, sacan una estadística de la probabilidad de que estos contratiempos sucedan. Con ese fin, determinarán las oportunas medidas de seguridad técnicas, así como organizativas, que pueda ser necesario implementar con el objetivo de minimizar el impacto de los riesgos. 

Para finalizar, gracias a este servicio, las empresas podrán tener toda la información y la documentación necesaria para cumplir con las exigencias de la Ley de Protección de Datos. También, pondrán en marcha los mecanismos necesarios para cumplir con el seguimiento que la ley exige, así como su monitorización continua.

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